Cuando comenzamos a entrenar todos estamos cargados de buenas intenciones y nos dejamos guiar por nuestro entrenador para que nos ayude a cumplir ese reto que tanto soñamos. Empezamos con unas ganas increíbles, cumpliendo al pie de la letra todos los entrenamientos.
Hasta que el cansancio y la rutina comienzan a hacer de las suyas y nos damos cuenta de que apenas hablamos con nuestro entrenador, que no le damos feedback, que no actualizamos Training Peaks… Sin darnos cuenta de que mantener una comunicación fluida con nuestro entrenador es importantísimo.
¿Has estado en esta situación? Usa estos cinco trucos para darle la información correcta, y así entre ambos poder conseguir los objetivos que tanto quieres lograr:
- Define qué tipo de medio vas a utilizar y con qué frecuencia.
Hablar con tu entrenador debería ser algo sencillo, pero muchas veces nos negamos a hacerlo, ya sea por pereza, falta de tiempo o por qué creemos que no es tan importante. Cuando comiences con un entrenador, es ideal estipular bien cuáles son las vías de comunicación preferidas para ambos: correo electrónico, llamadas de teléfono, whatsapps, notificaciones a través de la plataforma que utilices para cargar los entrenamientos, entre otros.
Deja claro como prefieres comunicarte, y a partir de ahí, también la frecuencia. Puede que como deportista prefieras estar en un contacto directo, hablando casi diariamente, y en cambio puedes ser más callado, reservado o simplemente tranquilo y solo dar un feedback semanal, eso ya depende de cada uno.
- Actualiza tus entrenamientos
De nada sirve que todas las semanas tu entrenador te facilite el microciclo de turno si luego tú no le das feedback, proporcionándole información sobre qué entrenamientos has hecho, cuáles no, y en que ritmos los has completado.
- Da tu opinión sobre los entrenamientos
Pero no solo se trata de decir si corriste a 4’10” o nadaste a 1’18” cada 100 metros, también cuando termines un entrenamiento, tienes que aportar información subjetiva. Explicarle a tu entrenador con más detalles como te fue en el entrenamiento, si te sentías fuerte, cansado, etc…
Información de este tipo suele ayudar al entrenador a hacerse una idea de cómo están influyendo valores externos. Por ejemplo, si has tenido una mala noche, probablemente un entrenamiento al día siguiente que debía de ser fácil se puede volver una completa odisea. Y claro, eso tu entrenador tiene que saberlo.
- Entrenamientos perdidos
Informa a tu entrenador cuando te saltes algún entrenamiento, sea por gusto o sea porque no has podido realizarlo con el resto de tu día a día. Si no se lo cuentas, él obviamente no lo sabe y parte de la base de que semanalmente has completado todas las sesiones, acumulando una fatiga concreta. Ten en cuenta que al definir un microciclo se tienen en cuenta los de las semanas anteriores, y si la realidad está distorsionada, los valores no van a ser exactos.
Puede que te dé miedo decirle que no cumpliste con algo, pero a largo plazo es mucho mejor ser sincero.
- Celebra los éxitos
Si tu entrenador no te puede acompañar a la competencia, no pierdas ni dos minutos cuando ésta acabe para decirle cómo han ido las cosas. Incluso unos cuantos mensajes a lo largo de los días posteriores, para ver cómo evolucionas y analizar los detalles de la carrera.
El éxito para ti de conseguir alcanzar un sueño, también es el éxito para tu entrenador. ¡Hazlo partícipe, que no cuesta nada!
6. Agenda tu seguimiento mensual/bimensual! jeje IMPORTANTISI
MO HACERLO!